El certamen, organizado por el Gobierno de Navarra y la Fundación Baluarte, ve reconocida su apuesta por los talentos emergentes, su labor social y su capacidad para renovarse tras medio siglo de historia
La Semana de Música Antigua de Estella (SMADE) ha sido reconocida con el Premio al Mejor Festival de 2021 que concede la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua (GEMA), dentro de sus galardones a la Creatividad y la Innovación en la Música Antigua, que se entregan con carácter bianual y celebraron su séptima edición el sábado 5 de noviembre en el Centro de Cultura Antiguo Instituto Jovellanos de Gijón (Asturias).
Raquel Andueza, directora artística de la SMADE, recogió el galardón y agradeció en su discurso el apoyo que el Gobierno de Navarra y la Fundación Baluarte brindan al festival, así como la implicación del Ayuntamiento de Estella-Lizarra a la hora de poner en marcha el programa #GeneraciónSMADE, una plataforma destinada a la promoción de los talentos emergentes en la música antigua europea y que Andueza definió como “una de las mayores bazas con las que cuenta el festival”. La directora del certamen también destacó la importancia del programa #SMADESocial y manifestó la necesidad de equilibrar en la programación de los festivales la presencia de grupos españoles y extranjeros.
El Premio GEMA al Mejor Festival supone el primer reconocimiento en la historia de la SMADE, que alcanzó el pasado mes de septiembre su 53ª edición y es uno de los festivales españoles más longevos dentro de su ámbito. La edición correspondiente a 2021, y que ha sido reconocida por el colectivo que representa al sector profesional de la música antigua española, reivindicó la importancia del legado jacobeo en el acervo cultural de Europa. Con el lema Estrellas en el Camino, contó con un programa que conjugó la presencia de nombres tan consolidados como Maite Beaumont & Al Ayre Español, María Cristina Kiehr & Ariel Abramovich, José Hernández Pastor o Conductus Ensemble con propuestas que han renovado el carisma del certamen, como el citado programa #GeneraciónSMADE o el espectáculo que el grupo Artefactvm brindó en el barrio de La Merced. Asimismo, la SMADE aprovechó esa edición para comenzar a expandirse más allá del entorno de Estella-Lizarra, con actividades como la contemplación de la bóveda celeste realizada desde Santa María de Eunate o los conciertos encadenados que, a modo de reinterpretación simbólica de las peregrinaciones jacobeas, tuvieron lugar en la ermita de Villatuerta, el Santo Sepulcro y el monasterio de Iratxe.