PASCAL CAUMONT - MANUEL VILAS

DE EXORCIZANDIS.

El arpa y el canto contra Satán. Tratados de exorcistas y de canto llano, siglos XVI-XVIII

Pascal Caumont, voz

Manuel Vilas, arpa

Tiento de falsas de primer tono

Pablo Bruna

(1611-1679)

Magnificat de primer tono

Pablo Nasarre. Escuela Música, Zaragoza, 1724

Conjuro contra tempestades(2º tono)

Antífona: dominator domine

Himnario español, siglos XVI-XVII

Diferencias sobre ut, re, mi, fa, sol, la

Andrés Lorente

(1624-1703)

Quem terra pontus

(himno a la Virgen María)

Antonio de Cabezón

(ca. 1510-1566)

Tibi Christe splendor patris.

(himno a San Miguel arcángel)

Andrés Lorente.

“El porqué de la Música” (Alcalá de Henares, 1672)

Intabulación para arpa sobre el Himno de Tomás Luis de Victoria

(ca. 1548-1611)

Obra de quinto tono

Antonio Brocarte

(1629-1696)

Psalmo 119: Ad dominum cum tribularet clamavi

Salmos contra duendes y brujas que se han de decir andando por una casa encantada

Libro de conjuros.

(Diego de Céspedes, Pamplona 1641)

(Antifonario Romano, Grenoble 1741)

Psalmo 120: Levavi oculos meus in montes

Minué del diablo

Anónimo para arpa (siglos XVII-XVIII)

Psalmo: Exurgat Deus

(refiere San Atanasio que preguntando a un endemoniado qué oración o palabras temían los demonios más de todo el Testamento Viejo y Nuevo, respondió que el principio del psalmo “Exurgat Deus et dissipentur inimici eius”)

Benito Remigio Noydens, “Práctica de exorcistas y ministros de la Iglesia” (Barcelona 1693), pág. 155

Francisco de Montanos, Arte de Canto Llano (Madrid, 1712), pág. 36

Himno: Lucis creator optime(al creador de la luz)

Himno, Catedral de Granada

Ave Maris Stella

Himno, Francisco Fernández Palero (siglo XVI)

Te Deum 

Acción de gracias cuando el poseído queda libre del demonio (Processionarium, Antonio Monroy. Roma, 1679)

DE EXORCIZANDIS

Desde tiempos inmemoriales, al arpa se le han atribuido poderes curativos y una inmensa capacidad para ahuyentar a los demonios, como nos narra la historia de Saúl y el rey David. En este programa comparte protagonismo con la voz humana, que al combinarse con ciertas oraciones en latín tenía la facultad de disipar las tormentas y repeler el granizo, liberar casas encantadas, prevenir las plagas e incluso expulsar a los diablos de los cuerpos poseídos